jueves, 20 de diciembre de 2007

Cuidados no son caprichos





Es fundamental romper el mito de que estas plantas son extremadamente "especiales", ellas al encontrarse en la cima de la pirámide de la evolución (comparada con otras especies de plantas) han logrado adaptarse a todo tipo de condiciones climáticas exeptuando los polos. Lo que confirma que estas plantas están lejos de ser delicadas si no mas bien capaces de adaptarse al cualquier tipo de clima y lograr sobrevivir.



Al ser esta familia tan amplia el termino delicado se confunde con uno mucho mas preciso... Cada planta para que exista debe contar con las condiciones necesarias para su existencia.


Quien las cultive por lo tanto debe conocer las condiciones (luz, temperatura, humedad, etc) necesarias para cada especie y así lograr mantenerlas acondicionando los ambientes y brindando los cuidados necesarios que requiera cada una de las orquideas que se quieran cultivar.


Aquí sugerimos algunas condiciones generales que le permitirán contar con un conocimiento básico para el cuidado. Si desea realizar algún tipo de consulta adicional y/o más específica favor contactarse al email orquideasdelsur@gmail.com



Humedad: En su mayoría (especialmente las epifitas o mejor dicho aquellas que se adhieren a las cortezas de los arboles) se les debe proporcionar un ambiente bastante húmedo, rondando el 80% de humedad relativa, y cuidar de que no pase mucho tiempo con el medio de cultivo seco, ya que si se deshidratan podría resultar fatal para la planta, cuesta mucho volverlas a hidratar es mejor prevenir estas anomalías de cultivo.

Luz: la gran mayoría de estas plantas requieren luminosidad indirecta (exeptuando aquellas que crecen en las rocas), de preferencia hay que filtrarles la luz del sol en un 70 a 80%, esto se puede realizar tanto de manera natural (colocándolas debajo de otras plantas o arboles preferentemente) o de manera artificial (focos con diferentes niveles de luminosidad o cerca de ventanas, para ambos casos es mejor determinar el nivel de luminosidad con un fotómetro que en su mayoría lo tenemos ya incorporado a las cámaras fotográficas manuales).

Temperatura: este factor varía mucho en cada planta, ya que depende directamente de donde es originaria la orquídea, pero en la mayoría de los casos son de clima templado (18 a 25 grados centígrados) o cálido (25 para arriba), este es uno de los motivos por los cuales es bastante importante saber el origen de la orquídea que se posee.

Ventilación: Este factor es exactamente igual que el resto de las orquídeas, necesita corriente de aire constante a su alrededor pero no vientos fuertes y/o muy cálidos, ya que estos deshidratan rápidamente, y como se dijo antes la deshidratación puede llevar a las orquídeas a la muerte, por el hecho de que no poseen reservorios importantes de agua.

Medio de cultivo: Las orquídeas en su mayoría prefieren los pequeños troncos bien enmusgados, el musgo retiene la humedad y le brinda alimento, si se dispone de musgo vivo es bueno usarlo ya que acusan rápidamente la falta de riego cerrando sus escamas y tornándose un poco mas oscuros, dando la típica impresión de sequedad, indicando de esta manera que se debe regar, también se pueden envolver los troncos con fibra de hoja de palmera, esta ultima técnica se esta utilizando en Brasil, con muy buenos resultados.

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